La mayoría de las personas asocian la práctica de yoga a las asanas, o posturas y secuencias de movimientos.
Efectivamente, esa es la parte fundamental de la tradición. Sin embargo, es solo una parte.
El yoga te da la fuerza que necesitas para ser lo suficientemente valiente para afrontar las emociones contenidas y abrirte camino hacia una profunda determinación y aceptación, que se traduce en un estado de calma.
Muchas posturas están específicamente diseñadas para que sientas esas emociones latentes que están acumuladas en tu cuerpo.
La práctica es un ritual devocional diario que una vez integrado en tu rutina simplemente se convierte en parte de tu vida. Lo ideal es practicar a la misma hora todos los días, y los mismos días de la semana.
El cuerpo responde positivamente a la rutina, de manera que dedicarle al yoga siempre la misma hora te ayuda a optimizar la práctica. Cuando dedicas un poco de tiempo cada día a volver a sintonizar con tu respiración, tu mente y tu cuerpo, la conciencia interna se consolida.
Cada asana alberga una lección, que poco tiene que ver con la flexibilidad o fortaleza de tu cuerpo.
Tiene su primer acercamiento con el Hatha Yoga en 2005. Por aquel entonces, su contacto era puramente físico. Siendo su práctica habitual, hasta que al cabo de unos años, descubre un yoga más dinámico de la mano de Julia Quintana (Teatro Victoria). Si bien es cierto que su práctica en los comienzos fue intermitente debido a la conciliación de su vida laboral y personal como madre soltera, ya intuye sus beneficios y hace todo lo posible por integrarla en su día a día.
No sería hasta 2012 que el Ashtanga Yoga, disciplina por la que queda profundamente cautivada, se cruza en su camino de la mano de Griselda Layno (profesora autorizada por Paramaguru R. Sharath Jois). Algunos años más tarde consolidaría su práctica, bajo la guía de Ana Lestard (Tenerife Ashtanga Shala), persona clave en su evolución y por la que siente un profundo respeto y agradecimiento.
Pasa largas temporadas en Paris, Manchester y Reykjavik, aprovechando estos viajes para seguir aprendiendo de profesores como Klara Kalkusova (Reykjavik Yoga), Yasmin Andrew y James Lawrence (Ashtanga Anatomy). En su afan por seguir profundizando, asiste regularmente a workshops con maestros de la talla de Manu Navarro (Element Yoga School), Pablo Pirillo (Ashtanga Yoga Palermo), Lu Andrade (Santa Ashtanga Ibiza), David Robson y Jelena Vesic (Ashtanga Toronto), Marque Garaux (Great Lakes Ashtanga), Beto Perez, Reka Molnar y Harmony Slater.
En 2020 regresa por cuarta vez a India, en esta ocasion para estudiar en Mysore bajo la guía de Paramaguru, R. Sharath Jois. En agosto del mismo año asiste a una formacion de 200 h de Ashtanga Vinyasa Yoga, en Yoga Inboud Barcelona, por Marco Aicardi.
Meses más tarde continua formándose de la mano de Manu Navarro con un curso de ajustes de asanas y Sebastian Arbondo en un taller de biomecánica. En 2022 continúa profundizando en su práctica bajo la guía de Alexia Pita, profesora autorizada Level 2 por Sharath Jois (Madrid Ashtanga Shala) y será en mayo de ese año cuando finaliza la segunda serie de ashtanga Nadhi Sodhana. Durante el 2023 comienza una formación de 200 h en biomecanica de la mano de Sebastian Arbondo, finalizando el primer bloque de 50 h. También asiste a un workshop con Harmony Slater (profesora certificada por Kpaji) quien le da las primeras asanas de la tercera serie de ashtanga Sthira Bhaga. Igualmente, ese mismo año vuelve a practicar de la mano de Lu Andrade (profesora certificada por Sharath Jois).
Actualmente, asiste ocasionalmente como alumna en la Shala Caracola, con Griselda Layno, profesora autorizada Level 1 por Sharath Jois (Ashtanga Yoga Tenerife) y con Ana Lestard (Tenerife Ashtanga Shala). Desea en un futuro continuar practicando bajo la guía de Paramaguru, R. Sharath Jois, Mysore, India (www.sharathyogacentre.com).
Es un estilo tradicional popularizado en la segunda mitad del siglo XX por Sri K. Pattabhi Jois.
El Ashtanga Yoga organiza las posturas (asanas) en tres grupos (seis series).
La serie primera (Yoga Chikitsa) alinea y purifica el cuerpo, la serie intermedia (Nadi Shodana) purifica el sistema nervioso, y la serie avanzada A, B, C y D (Sthira Bhaga) integra la fuerza con la elegancia del movimiento.
Cada serie ha sido dispuesta siguiendo unas pautas precisas, debiendo completar los alumnos cada nivel antes de pasar al siguiente.
Sin duda, es un estilo retador a nivel físico y mental que te permite profundizar, pero también te concede la posibilidad de trabajar más suavemente en algunas ocasiones, ejecutando siempre las mismas posturas.
Durante las clases Mysore el profesor o la profesora irá enseñando de manera progresiva la secuencia de Ashtanga Yoga e irá verificando que la respiración o la alineación son las correctas.
Habrá indicaciones verbales y ayudas en forma de ajustes, para que el alumno pueda entender y profundizar gradualmente en cada una de las posturas. A esta secuencia, que al principio resulta corta, se van añadiendo nuevas posturas a medida que el practicante es capaz de sincronizar la mente, la respiración y el movimiento.
Tradicionalmente, se practica 6 días a la semana (descansando los días de luna nueva y llena), y una vez a la semana los estudiantes siguen el ritmo marcado por el profesor en “la clase guiada” (con la numeración en sánscrito).
La intención es recordar y aclarar los vinyasas (movimientos coordinados con la respiración) correctos. Es una clase importante para hacer, una vez que los alumnos han alcanzado cierto nivel en su práctica. En esta clase no se añaden posturas.
“Cualquiera puede practicar. El joven puede practicar. El viejo puede practicar. El muy anciano puede practicar. El hombre que está enfermo puede practicar. Excepto personas perezosas; la gente perezosa no puede practicar ashtanga yoga”
— Sri K. Pattabhi Jois
En la práctica de yoga se combinan diferentes posturas (asanas), respiraciones y técnicas de relajación, que proporcionan al que las realiza un equilibrio y bienestar a todos los niveles.
Por otro lado, la música, y en esencia el sonido, tienen un gran poder transformador y aportan múltiples beneficios a nivel físico, cognitivo, social y emocional.
Las clases son de nivel avanzado por lo que se requiere experiencia previa (cualquier persona puede practicar siendo indiferente la edad siempre y cuando se tenga una práctica consolidada).
Las clases son guiadas por Daida y cada día trabajaremos diferentes partes de cuerpo, con asanas específicas.
Estructura de la clase
Inicialmente, se establece el propósito de la clase. Continuamos con estiramientos de las partes del cuerpo a trabajar ese día. Se tomará conciencia durante unos minutos de la respiración (UJJAYI).
Comenzaremos con movimientos más dinámicos, enlazando las asanas a través de vinyasas, seguidos de estáticos trabajando la isometría y finalizando con relajación y meditación.
Se basa en la práctica de series aeróbicas de asanas que se suceden de forma fluida a través de la respiración. Es decir, combinamos la realización de posturas de manera rápida con una respiración lenta y controlada (definición de vinyasa).
Las clases son multinivel y no se requiere experiencia previa (cualquier persona puede practicar siendo indiferente la edad y el estado físico). Las modalidades de las clases se adaptarán al grupo.
Inicialmente se establece el propósito de la clase. Continuando con estiramientos de las partes del cuerpo a trabajar ese día. Se tomará conciencia durante unos minutos de la respiración (UJJAYI).
Comenzaremos con movimientos más dinámicos, seguidos de estáticos y finalizando con relajación y meditación.
Estructura de la clase
Un estilo tradicional popularizado en la segunda mitad del siglo XX por Sri K. Pattabhi Jois.
El Ashtanga Yoga organiza las posturas (asanas) en tres grupos (seis series). La serie primera (Yoga Chikitsa) alinea y purifica el cuerpo, la serie intermedia (Nadi Shodana) purifica el sistema nervioso, y la serie avanzada A, B, C y D (Sthira Bhaga) integra la fuerza con la elegancia del movimiento.
Cada serie ha sido dispuesta siguiendo unas pautas precisas, debiendo completar los alumnos cada nivel antes de pasar al siguiente.
Sin duda, es un estilo retador a nivel físico y mental que te permite profundizar, pero también te concede la posibilidad de trabajar más suavemente en algunas ocasiones, ejecutando siempre las mismas posturas.
Durante las clases Mysore el profesor o la profesora irá enseñando de manera progresiva la secuencia de Ashtanga Yoga e irá verificando que la respiración o la alineación son las correctas.
Habrá indicaciones verbales y ayudas en forma de ajustes, para que el alumno pueda entender y profundizar gradualmente en cada una de las posturas. A esta secuencia, que al principio resulta corta, se van añadiendo nuevas posturas a medida que el practicante es capaz de sincronizar la mente, la respiración y el movimiento.
Tradicionalmente se practica 6 días a la semana (descansando los días de luna nueva y llena), y una vez a la semana los estudiantes siguen el ritmo marcado por el profesor en “la clase guiada” (con la numeración en sánscrito).
La intención es recordar y aclarar los vinyasas (movimientos coordinados con la respiración) correctos.
Es una clase importante para hacer, una vez que los alumnos han alcanzado cierto nivel en su práctica. En esta clase no se añaden posturas.
“Cualquiera puede practicar. El joven puede practicar. El viejo puede practicar. El muy anciano puede practicar. El hombre que está enfermo puede practicar. Excepto personas perezosas; la gente perezosa no puede practicar ashtanga yoga”
— Sri K. Pattabhi Jois
Se basa en la práctica de series aeróbicas de asanas que se suceden de forma fluida a través de la respiración. Es decir, combinamos la realización de posturas de manera rápida con una respiración lenta y controlada (definición de vinyasa)
Las clases son multinivel y no se requiere experiencia previa (cualquier persona puede practicar siendo indiferente la edad y el estado físico). Las modalidades de las clases se adaptarán al grupo.
Inicialmente se establece el propósito de la clase. Continuando con estiramientos de las partes del cuerpo a trabajar ese día. Se tomará conciencia durante unos minutos de la respiración (UJJAYI).
Comenzaremos con movimientos más dinámicos, seguidos de estáticos y finalizando con relajación y meditación.
Estructura de la clase
Hablemos